9/18/2006

Ya está solucionado el problemilla...si es que soy verdaderamente nulo...menuda chorrada era...pero en fin, habrá que resignarse y seguir asumiendo mi enorme desconocimiento de estas cosas...¡¡¡Gracias Kino!!!

9/17/2006

Buenas de nuevo. Tengo algunos problemas con la configuración del blog producto de mi enorme desconocimiento de estas tecnologías y estos mundos internautas...No sé por qué, pero no permite realizar comentarios a quien lo desea, a no ser que estén registrados por ya tener ellos un blog propio (caso del comentario de Kino). Mi ángel de la guarda en este rincón mío el susodicho Kino ( por cierto, http://bokatatun.blogspot.com/), que es el que me va asesorando un poco con estas cosas que me superan...¡¡¡mil gracias compadre!!!. Espero tu ayuda...jejejeje
El rostro del miedo...¿o más bien "la careta"?

Desde que no alcanzo a saber cuándo, siempre me ha gustado, según voy caminando por la calle, ir mirando los rostros de la gente...No sabría decir del todo muy bien por qué lo hago...quizá por jugar a adivinar sus vidas, sus ir y venir...no sé. Caras de alegría, tristeza, angustia, prisa, estrés, pesar, sonrisa...y los miles de estados de ánimo que los humanos podemos llegar a experimentar y de los que nuestros rostros ( y sobre todo nuestras miradas) son fieles reflejos inevitables... Para esto tendría otro escrito a parte; sobre lo que me apetece soltarme ahora es sobre algo que siempre me ha dado mucha rabia y que nunca llegaré a comprender: el hecho de ver a individuos con caras ácidas, como de mala ostia porque sí, como pretendiendo infundir miedo a los demás...No entiendo esta actitud. Pretendo buscar explicaciones. No sé si pensar que es tan sólo una medida para ocultar su propio miedo. El caso es que puedes ir tranquilamente por la calle, solo o con tu gente, y observas a alguien, o a algún grupo, con expresión de “ si me miras te muerdo”. Ojo, me da igual que quien tenga esta actitud se encuentre dentro de cualquier etiqueta: una mirada despectiva viene igual debajo de una cresta, una chupa de cuero, una camiseta de machaca, unas rastas, un traje de ejecutivo...me da absolutamente igual. Y no me refiero que estas miradas sean hacia mí (aunque a veces lo sean), si no a todo el mundo en general, porque estos personajes sólo distingue dos tipos de gente, los que no son como yo (sin conocer realmente a las personas y marcando un prejuicio que ellos mismo critican cuando se hace hacia ellos...), y YO (más los que me dan coba...)
¿Dónde está la necesidad de aparentar ser el macho cabrío de una manada de borregos? ¿Por qué cuando veo en acción a esta gente se me viene a la cabeza la ausencia de las espuelas con las que deberían entrar haciendo ruido por las típicas puertas de las tabernas del Lejano Oeste, mascando tabaco, tocándose el sombrero y escupiendo...a modo de fieros vaqueros...? No sé a dónde pretenden llegar. Qué apacible sería que uno fuese por la calle y nos regalásemos sonrisas, gestos de compañerismo, haciendo nuestro día a día más llevadero. Entre nosotros, la gente de la calle, del barrio...somos los que nos cruzamos en nuestro trajín diario...(y más una ciudad como Segovia...todos nos conocemos, nos movemos por sitios similares, todos salimos de juerga y vemos los mismos rostros prácticamente todos los fines de semana, por ejemplo...), y cada vida tiene sus intrigas, sus inquietudes, sus pasiones, sus lamentos, sus penas y alegrías...y tomando actitudes que nos enfrenten no vamos a llegar a ninguna parte. Amigo malote, la viejecita que va a comprar el pan y pasas al lado suyo no tiene por qué asustarse con tu camiseta rasgada / pendientes / melena / cresta / camiseta marcamúsculo / y un larguísimo etcétera...ni el chavalín que aún tiene como única inquietud jugar un partidillo de fútbol debe tener que tirarte flores a tu paso, ni alguien que va a disfrutar de un concierto tiene por qué aguantar cómo eres el más duro dando empujones, arrojando los botellines al aire, derramando más cerveza que nadie, y mil bobadas que consiguen que la gente simplemente no te coja miedo...si no que asuma tu estupidez e intente alejarse de ti...(por poner algunos ejemplos...). Aunque puede que con esto, sigas pensando que la gente no te comprende, pues eres un iluminado de la vida, y los demás no valen nada...y seguirás buscando enemigos allí donde no los hay...mientras tus verdaderos enemigos siguen tejiendo la telaraña que va atrapándote y que no puedes ver.